OLYMPIA
(Londres) 2007
DENOMINADORES
COMUNES DE LOS MEJORES JINETES Y AMAZONAS DEL MUNDO, 2ª PARTE
El caballo ha ganado en estos últimos años en equilibrio y
flexibilidad. El jinete ha ganado en conocimientos y esto ha dado como
resultado un manejo totalmente distinto. El jinete o amazona ya no actúa sobre
el caballo en término de masas, la masa del jinete o amazona “sometiendo” a la
masa enorme del caballo, sino conociendo las articulaciones de la masa del
caballo y actuando sobre ellas.
Si paramos mientes, en la base del entrenamiento de
cualquier deportista, vemos que absolutamente todos buscan el gesto eficaz y
confortable y éste solo es posible utilizando los ángulos más apropiados de
cada segmento del cuerpo en función del objetivo buscado, sea corredor,
saltador, tenista, futbolista, etc., etc., etc.
En la Equitación de Salto, tanto más cuanto que se han de
poner totalmente de acuerdo dos masas vivas multiarticulares con momentos
puntuales de alta velocidad final, como son los correspondientes a cada salto.
Así pues, la mano educada del jinete o amazona, en lugar de
la fuerza tiene que utilizar los ángulos de las riendas. Y saber de qué manera
utilizar dichos ángulos para obtener un cuerpo ordenado del caballo -podríamos
decir: el caballo conectado- para desarrollar en condiciones óptimas el
esfuerzo previsto, es decir, saltar en las mejores condiciones con el menor
desgaste posible.
(A propósito: recuerdo lo que decía Marey hace un siglo: la
economía del esfuerzo, propia a todas las especies animales, parece alcanzar en
el caballo su máxima perfección)
Saber y saber hacer, las dos grandes cuestiones de la
Equitación. Voy a centrarme en una articulación del caballo a la que creo no se
le da la importancia que tiene: me refiero a la cérvico-torácica –la base del
cuello- que se haya delante de la cruz, justo por donde se invierte el cuello
del caballo. Pienso que es importantísima porque de su buen funcionamiento
depende el que un caballo trabaje redondo y conectado o al revés invertido y
desconectado.
Nuestro cuerpo, en los primeros estadios del trabajo de un
cabello, hacen que su columna vertebral se hunda entre los omoplatos por falta
de clavículas que solidaricen ambos grupos óseos (miembros anteriores del
caballo y esternón) y la mano al encoger el cuello, relaja el ligamento nucal
que a su vez, también relaja el ligamento supraespinoso y colabora a que el
caballo hunda el dorso con lo que su mecanismo locomotor trabaja invertido.
Un caballo para que desarrolle correctamente su trabajo
tiene que tener todo su cuerpo conectado, es decir, que el dorso y la base del
cuello suban (ligamentos nucal y supraespinosos tensos), los abdominales al
contraerse hacen que los pies entren y empujen y que éste empuje llegue a la
mano del jinete, pudiendo de esta manera controlar y dirigir al caballo porque
todo él está conectado.
En la práctica habrá que empujar y hacer que sea el caballo
el que tire de la mano hasta que la rienda coja tensión y el caballo quiera
estirar el cuello, la nuca avanzando, y afloje la mandíbula relajándola,
dejando las riendas tensas mínimamente pero sin perder el contacto entre boca y
mano. Si tenemos en cuenta que entre mano y boca hay nueve articulaciones, las
ocho de las siete vértebras cervicales más la mandíbula, y que son con
diferencia las más movibles de la columna vertebral la acción correcta de la
mano procurará la apertura correcta y consiguiente flexibilidad del cuello. Y
esto es fácil de comprobar viendo la posición que toma el cuello: la nuca
avanzando y siendo el punto más alto del cuello y la cara ligeramente delante
de la vertical y la mandíbula relajada: esto lo siente nuestra mano y lo ve
nuestro ojo!
PAZ Y QUE LE SIRVA A ALGUIEN
PAZ Y QUE LE SIRVA A ALGUIEN
Continuará …………..
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