viernes, 20 de enero de 2017

COMENTARIO al 2º principio: Utilizar la teoría apropiada


¿Qué cosas me interesa tener en cuenta para aplicar correctamente este segundo principio del aprendizaje?

Del castigo, tanto positivo como negativo, sólo expongo lo que PEDRO FERNANDEZ DE ANDRADA nos dejó dicho en 1599 en su excelente libro De la Gineta de España:
“El que castigare a un caballo, que sea un grande hombre de a caballo”.
Dejémosles pues a ellos –a los pocos sabios que en este mundo son, que sean los que castiguen.

Me voy a ceñir a dos datos, creo que muy importantes, pero que se tienen muy poco en cuenta en nuestra relación con el caballo; y que son tan obvios, que ni reflexionamos sobre ellos para sacarle más partido a dicha relación: en definitiva, al aprendizaje –educación o entrenamiento– del caballo.

El primero es la diferencia de masas entre jinete y caballo: ¡en torno a un diez a uno! 
El segundo: ¿en qué basamos la obediencia del caballo? ¿por qué un caballo es capaz de obedecer  a un niño que puede llegar a pesar una veinteava parte –o menos que el caballo? 

Recuerdo el consejo de BAUCHER: “que el caballo crea que es nuestro amo, para que acabe siendo nuestro esclavo”. Que es lo que ha sido para el hombre a lo largo de la Historia. Nos lo aclaran  tres autores:
  • KONRAD LORENZ en Fundamentos de la Etología: “El 'estado de reposo' al que aspira el animal intentando librarse del estímulo perturbador no condicionado, no debemos imaginarlo como ausencia de movimientos y mucho menos como sueño…  CLARK L HULL basó toda su teoría del aprendizaje en el supuesto de que la disminución de la tensión (o presión) sería el factor motivador esencial de todo aprendizaje”.
  • ANDREW McLEAN  en La Verdad sobre los Caballos:  “Las presiones forman parte de la vida natural del caballo en su interacción con otros caballos, y también el entorno. Por ello, para el caballo es natural aprender a evitar presiones y aprender señales predecibles”. Esto es muy fácil de ver en grupos de caballos que viven juntos y en libertad.
  • DOMINIQUE OLIVIER en su Traité d’ergonomie Baucheriste afirma que “el caballo no obedece sino que se libera de la presión (...) Cuando el comportamiento del jinete es biológicamente satisfactorio, acaba siendo un entorno natural para el caballo, es decir, una fuente de estímulos como puede ser cualquier otro entorno. En el mejor de los casos es concebible que el animal tenga todas las razones para confundirlo con un entorno natural. Esto explica el por qué la doma del caballo, animal de una gran potencia, es posible, cuando el desembarazarse de nosotros le resultaría facilísimo”.

Conclusión: la forma más natural de aprender el caballo montado no es la del castigo y recompensa, sino por presión y cesión. O sea, por el refuerzo negativo. Y para ser más exactos debiera decir: presión la justa y en el momento oportuno, y cesión I N M E D I A T A. Lógicamente, me refiero a nuestras acciones de manos y piernas.

Hace justo 400 años, PEDRO FERNÁNDEZ DE ANDRADA, en su otro estupendo libro Nuevos Discursos de la Gineta, no habla de castigo y recompensa sino de “pena y recompensa” (en la versión francesa moderna: “peine et recompense”)

¿Por qué insisto en la relación de masas caballo/jinete? Por la cantidad de veces que un caballo nos gana sin ser plenamente conscientes de ello. Cuando ganar a un caballo sin luchar –es lo que debe ser  está al alcance del que aprenda lo que deba, le eche imaginación, y ensaye, ensaye y ensaye… sin temor a errar. Porque rectificar es de sabios.


Mi nieta pequeña –mi Bombón de 14 meses– me está dando una gran lección. Gatea de maravilla y encantada de la vida. Pero hay que enseñarle a que camine –o sea, que cambie de hábito locomotor–, cosa que no le gusta nada. ¿Razón? Ella se siente muy segura gateando, y para caminar –y lo gran con ello un equilibrio– tiene que pasar, paradojas del proceso de aprendizaje, por muchos momentos de desequilibrio que le producen pánico. 
Mi nieta para mí es especial, pero reconozco que por ahí hemos pasado todos (a los que no se le has podido enseñar a caminar en su vida, aunque han podido llegar a caminar, no han dejado de gatear nunca).

Las resistencias a los cambios de hábitos del caballo hay que ganarlas siempre sin luchar. Por la fuerza, inevitablemente nos ganan ellos. A base de ingenio, estrategia, podemos ganar nosotros. Con los años he descubierto que la mejor manera de cambiarle los hábitos nefastos a un caballo es llevándole de la mano y haciéndole hacer lo que no quieren ¡cinco veces sólo! (en la mayoría de los casos) Y pelea, cero. Ejemplos que se me ocurren ahora: caballos que no quieren entrar en la pista. O en las esquinas. O no quieren pasar por determinado sitio de la pista. O corren desaforadamente hacia el salto. O se asustan de los caballos que vienen de cara. A una persona que sepa, bien plantada en el suelo, es muy difícil que le gane un caballo. Y a la quinta que vea que no pasa nada por hacer lo que se le está obligando a que haga, acaba tomando buena nota. Siempre y cuando la presión desaparezca justo en el momento que empiece a hacer lo que deba. Sin lugar a dudas, la mejor manera de arreglar un caballo: ganar sin luchar.

Hay múltiples hábitos más sutiles pero que no dejan de desesperarnos a diario… hasta que nos habituamos a ello. A estos normalmente les llamamos “manías del caballo”. A poco que nos preocupemos de buscar la solución correcta, las “manías del caballo” acaban desapareciendo. ¿Quién no ha oído hablar de “la espalda adentro, aspirina de la Equitación”? (NUNO OLIVEIRA dixit). Su fundamento es puramente mecánico: sacar al caballo de su eje para “ganar sin luchar”, muy sutilmente, claro. Luego se han encontrado otras consecuencias hípicas muy interesantes. Pero a raíz de sacar al caballo de su eje. Y, paradójicamente, resulta que al final pone al caballo bien recto.

¿He dicho que el caballo es el animal que más y mejor ha colaborado con el hombre a lo largo de la Historia? ¿Y que no estaríamos donde estamos si no fuera por él?
Eso no quita para que, cada vez, también más y mejor, dejemos al caballo que sea caballo.

Paz y espero que le sirva a alguien
    

lunes, 9 de enero de 2017

2º principio: UTILIZAR LA TEORÍA APROPIADA

Este es el segundo artículo de la traducción y comentarios de los PRINCIPIOS TEÓRICOS DEL APRENDIZAJE DE LA EQUITACIÓN propuestos por la International Society for Equitation SciencePincha aquí para leer la introducción, y aquí para acceder al artículo sobre el 1er principio.


¿Tu método de entrenamiento muestra el uso apropiado de la habituación, sensibilización, condicionamiento operante, modelado y condicionamiento clásico?

La habituación se reconoce cuando un animal deja de responder a acontecimientos y estímulos a medida que se van acostumbrando a ellos. Los caballos naturalmente tienen miedo de lo nuevo, de lo no familiar (neofobia), y pueden reaccionar a diferentes aspectos del estímulo, como el tamaño, la novedad, la proximidad o su aparición repentina. Los objetos que están en movimiento, sobre todo si es errático o se dirige hacia el animal, son difíciles de identificar para el caballo, incluso si dichos objetos le son familiares.
Varias técnicas de desensibilización se utilizan para alcanzar esta habituación, tales como la desensibilización sistemática, el enmascaramiento y la superposición de estímulos.

La sensibilización ocurre cuando la respuesta de un individuo aumenta, es decir, que gana en intensidad. Si un individuo está sometido a una serie de estímulos atractivos o aversivos, la sensibilización es la probabilidad de que responda más intensa o más rápidamente a estos estímulos cuando se presenten de nuevo

El condicionamiento operante es un aprendizaje basado en la recompensa y sus consecuencias. Se divide en cuatro subcategorías:
  1. Refuerzo positivo: consiste en la adición de algo que le guste al caballo para aumentar la aparición del comportamiento deseado.  Los reforzadores primarios pueden ser cualquier recurso que los caballos valoran de forma natural. Por ejemplo, alimento y caricias. Estos reforzadores deben aplicarse inmediatamente que  se da la respuesta deseada. Los reforzadores positivos secundarios tienen que estar vinculados a los primarios. A menudo toman la forma de estímulos auditivos, tales como un cliker o un sonido vocalizado coherente cuando la respuesta es la deseada.
  2. Refuerzo negativo: consiste en la eliminación de algo que el caballo quiere naturalmente evitar para aumentar la frecuencia de la aparición del comportamiento deseado: El refuerzo negativo puede y debe ser muy sutil. La presión motiva al caballo, pero es la liberación de esa presión lo que realmente refuerza la respuesta. La aplicación de una presión en las transiciones entre aires o dentro del mismo aire, reposa sobre la aplicación de una presión muy ligera (la orden que previene al caballo sobre el movimiento que debe hacer), seguida de una presión superior si hace falta, y retirar inmediatamente la presión una vez obtenida la respuesta deseada.
  3. El castigo positivo es la adición de un estímulo aversivo después de ocurrir un comportamiento no deseado, para reducir la probabilidad de que este comportamiento se repita. El castigo positivo ha de evitarse por las posibles consecuencias nefastas que puede tener para el bienestar del caballo. Si se utiliza debe estar perfectamente coordinado con la acción no deseada.
  4. El castigo negativo es la sustracción de alguna cosa que al caballo le gusta en cuanto aparece un comportamiento no deseado, a fin de que no se vuelva a repetir en el futuro. Si se retrasa, es ineficaz.

El modelado (Shaping) es el gradual paso a paso que construye el comportamiento. Cada paso debe diferir ligeramente del anterior, pero debe ser tan obvio como sea posible para que el caballo ensaye la respuesta correcta o deseada.

El condicionamiento clásico (pavloviano) utiliza señales para activar y provocar conductas. Debe ser programado con precisión exquisita para coincidir con el comienzo del comportamiento deseado.

IMPLICACIONES PARA EL BIENESTAR DEL CABALLO:  mal controlada, la utilización de la presión o el inconfort , puede tener serias consecuencias sobre el bienestar del caballo.

Muy pronto los comentarios...

lunes, 2 de enero de 2017

1er principio: TRABAJAR RESPETANDO EL COMPORTAMIENTO Y LAS CAPACIDADES COGNITIVAS DEL CABALLO

Este es el primero de los artículos sobre los PRINCIPIOS TEÓRICOS DEL APRENDIZAJE EN EQUITACIÓN propuestos por la International Society for Equitation Science. Pincha aquí para leer la introducción. 


La Etología es la ciencia que se ocupa del comportamiento animal y nos enseña cómo las especies evolucionan. Nos explica las estructuras sociales naturalmente presentes en los équidos así como sus necesidades comportamentales. Los caballos tienen necesidad de compañía de sus congéneres de la misma especie, y establecen fácilmente lazos de amistad entre ellos; el aislamiento es nefasto para ellos. Los caballos han evolucionado también para pasar alrededor de 16 horas diarias comiendo y moviéndose.

Las capacidades cognitivas son el proceso que permite al animal analizar las informaciones que le provienen de su entorno. Comparado con el del humano, el caballo tiene un córtex prefrontal relativamente pequeño, por lo que perciben los acontecimientos de manera totalmente diferente. Están particularmente dotados para memorizar e identificar estímulos que desencadenan respuestas específicas, en particular las ligadas a su supervivencia. Es pues esencial no sobreestimar la inteligencia del caballo y no decir cosas del tipo «él sabe que lo ha hecho mal», sobre todo en un contexto en el que se busca justificar un castigo. Igualmente esencial el no subestimar sus capacidades cognitivas, suponiendo por ejemplo que los caballos están desprovistos de emociones.

IMPLICACIONES PARA EL BIENESTAR: El aislamiento social, así como las restricciones de tiempo tanto en el movimiento como en la alimentación, producen un impacto negativo sobre el bienestar del caballo. Es más, tanto el subestimar como el sobrestimar la inteligencia del caballo pueden también afectar su bienestar.

Comentarios

Como dice mi alumno Michel, en  nuestro mundo hípico –el español sobre todo- estamos en época de desaprender para aprender lo que debamos y así poder enseñar también lo que debamos. Gracias a que cada vez sabemos más de los caballos, el respeto a los mismos se traduce a hechos reales: dejar al caballo que sea caballo… al menos, el mayor tiempo posible (yo tengo apuntadas 50 divergencias entre el hombre y el caballo, y que procuro tenerlas bastante presentes, cada vez más).

El ser humano, al domesticar al caballo, lo que ha hecho ha sido aprovecharse de las enormes potencialidades que ha ido descubriéndole a lo largo de la Historia (en los últimos cinco mil años). ¿Dónde estaríamos ahora si el hombre no hubiera  “instrumentalizado” al caballo? Desde luego, muy lejos de donde estamos. Pero eso no quita para que se le trate con el debido respeto. 

Libros –más bien autores- en español que recomiendo sobre Etología:
  • LUCY REES: La mente del caballo y La lógica del caballo y sus artículos de la revista GALOPE.
  • VICENTE FRANCH: De la relación a la Equitación
  • KONRAD LORENZ: Fundamentos de la Etología
  • TEMPLE GRANDIN y C. JOHNSON: El lenguaje de los animales (gracias Edgar)
  • Andrew McLEAN: La verdad sobre los caballos. Un libro que no debiera faltar en ninguna biblioteca hípica. Uno de los autores de estos principios que encabezan el artículo.

Otros dos libros totalmente recomendables y que no tienen nada que ver con los caballos pero que sí nos aclaran nuestra relación con los animales son:
  • VICTOR GOMEZ PIN: Filosofía, interrogaciones que a todos conciernen. En donde toca temas como: entorno animal y entorno humano; conocimiento animal y conocimiento humano; conciencia y animalidad; moralidad y condición animal
  • ADELA CORTINA: La Ética… ¿para qué sirve realmente? Cuyos capítulos que más nos conciernen son: "Los animales y la Tierra tienen valor pero no derechos" y "Ser profesionales pero no técnicos".

Y frases de otros autores españoles:
E. PUNSET: El alma está en el cerebro
(p. 82) "Funciones que distinguen al hombre de otros animales: la capacidad de abstracción, la capacidad de lenguaje, la capacidad para hacer cálculos matematicos, para predecir el futuro y la capacidad para ser creativos".
(p. 85) "Nosotros lo aprendemos todo durante la vida. El aprendizaje de otros seres como las plantas y los animales, es genético y evolutivo. Hacen las cosas que están integradas en sus genes. Pero nosotros no traspasamos los conocimientos a otras generaciones… Los mamíferos no son tan inteligentes como nosotros , ni pueden comprender el mundo como nosotros, ni pueden aprender lo mismo, pero pueden hacer predicciones y tienen un mundo de percepciones".

JOSÉ ANTONIO MARINA
"Aprendemos como el animal: automática e incidentalmente, pero también decidimos lo que queremos aprender". 
"La especie humana es la única que educa a las crías".

FERNANDO SAVATER
Los recursos del niño se multiplican. Los del animal se repiten (al principio son mucho mayores).
Constatación de la ignorancia.
Sentido del tiempo: de la muerte y del futuro.
Atención: disposición a reflexionar sobre lo que se hace.
Los animales sufren y hacen sufrir pero no son crueles: los únicos que podemos serlo somos los humanos, porque sabemos lo que significa sufrir.
Este autor, además de ser un gran filósofo y pedagogo (para mí, seguro) también es un gran aficionado a las carreras de caballos, y ha escrito un par de libros sobre las mismas.


Paz y espero que le sirva a alguien.