(Mi homenaje personal a la familia Fernández Saro)
Hace unos días finalizó el Campeonato de España de Salto en
sus dos categorías superiores: Jóvenes Jinetes y Absoluto.
Campeón de Jóvenes Jinetes, José J. Fumero revalidando –muy justamente- el título que ya
consiguió el año pasado. Alumno de un viejo alumno mío, Alfonso Salguero.
Campeón Absoluto, Manuel Fernández Saro –FANFA-, viejo
alumno mío también, cuyos principios hípicos fueron con Rafael “Totolo”
Montojo, de siempre director de la escuela del Club Pineda de Sevilla y,
posteriormente, con Gerardo Ortega Polo (éste sin apodo conocido, pero con
cargos relevantes en la hípica española).
Como no se trata de ponerme a hablar maravillas de Fanfa, de
lo que sí pienso escribir es de las conclusiones que he podido extraer de este
campeonato, sobre todo de lo que yo más controlo, los Fundamentos de la Equitación y de la disciplina del Salto.
Como muchos caballos ya habían corrido en Pineda el fin de
semana anterior en el 5 estrellas que se celebró, del lunes al jueves el trajín
de caballos en la pista verde del Completo –magnífica incluso de suelo, por
cierto- era constante. Muchos caballos seguían trabajando igual pero cambiando
de escenario: en lugar de dar vueltas en la pista de ensayo –la rutina de la
mayoría de los caballos de salto- trabajaban a lo ancho y a lo largo de la
inmensa pista verde con un aliciente añadido: muchos obstáculos de Completo y
de Enganche los podíamos aprovechar como gimnasio para los caballos. Y la mayoría
acababan la sesión de trabajo paseándose por el lago con agua por la rodilla.
Ventajas y alicientes de montar en Pineda, sin lugar a dudas, para mí el mejor
club hípico de España... y de más.
Pena que aún no se tenga en cuenta la
importancia del gimnasio para el caballo (¡no es ningún atleta
extraterrestre!). Hasta se vieron caballos del concurso paciendo sueltos y en
grupo sobre el césped. La mar de felices y sin molestar a nadie. ¡Ni tampoco
ellos se sintieron molestos!
De los recorridos debo decir lo que yo considero justo:
impecables. Totalmente a nivel europeo (tal vez, algún entendido más que yo en
el tema les ponga algún pero; yo, imposible). Creo que Isabel (y su “revisor”
Santi) junto con su equipo (Marcos, Mónica, Fernando), han hecho un trabajo
realmente impecable. Al menos eso me ha parecido. Lo mismo que el jurado, que
ha pasado totalmente desapercibido. Así como de los recorridos de Adultos sí puedo decir que estaban a tope, los de
Jóvenes Jinetes no me parecieron tanto.
No estoy seguro, la verdad.
Marcos Nuñez, miembro del equipo Ocurrencias Hípicas y del equipo encargado de los recorridos en el Campeonato
JÓVENES JINETES
Primera constatación: no me cuadra lo del 32 campeonato. Doy
fe que hace veintipocos años se pasaba directamente de la categoría Juvenil a
la de Adultos: no existía la de Jóvenes Jinetes. Tampoco tengo claro si, por lo
que hemos visto, esta categoría realmente es un buen paso intermedio entre
Juvenil y Adulto: hay mucha menos diferencia con la categoría inferior (Juvenil
1*) que con la superior, Adulto. ¿Tal vez no sea un exceso de proteccionismo al
jinete?
Segunda constatación: Una gran diferencia la de los Jóvenes
Jinetes no sólo con los Adultos sino, seguro, con los europeos de su categoría.
Si mal no recuerdo, al Campeonato de Europa de este año sólo han ido dos
representantes nuestros, y no es que se hayan lucido especialmente.
En la prueba de caza se vieron varios recorridos limpios.
Pero ahí se acabó el espejismo. Sólo hubo un eliminado y las diferencias
máximas no llegaban a los 8 puntos, o sea, menos de dos toques.
El segundo día de esta categoría creo que fue un test muy
interesante. Recorrido serio aunque de altura discreta (1’40), tan serio que no
hubo ni un cero. Y de los 15 esfuerzos sólo quedó sin penalidad el número 3. En
los otros 14, en todos se penalizó. Y, como digo, no hubo ni un cero.
Posiblemente la que más penalizó fue la ría, y en casi todos los casos por el
mismo motivo: sólo se le dejaba galopar al caballo en los tres últimos trancos
y se iban altos pero no cubrían. Y si se penalizó en el 95% de los saltos, no
pudo ser por problemas del recorrido sino por imprecisiones de los JJs.
Contados caballos iban al límite de sus posibilidades; más bien diría que la
mayoría iban sobrados. Las imprecisiones, por tanto, achacables a los
caballistas, sin lugar a dudas. Una cosa es tener mucho oficio y otra muy
distinta tener precisión, la que necesita el caballo para superar correctamente
el recorrido. Aquí en España seguimos con las prisas por competir, ganar y
subir de prueba –incluso se fomenta desde la más tierna infancia-, sin educar
en montar mejor. Y nuestro Pedro Fernández de Andrada ya nos recordaba en 1599
que “casa sin cimiento, se cae presto”. Plagiando a Séneca, otro ilustre
andaluz (en este caso cordobés): “Siempre hay tiempo para hacer más cosas y
competir más alto, pero nunca hay tiempo para ocuparse en hacerlo mejor”.
Seguimos pensando que se aprende sólo practicando. Recomiendo leer con
detenimiento la definición de “aprender” que nos da nuestra Academia de la
Lengua y que vuelvo a transcribir: “Aprender: incorporar nuevos conocimientos que nos ayudan a
cambiar nuestro comportamiento”
¿Qué es lo que más saltaba a la vista en los recorridos de
JJs? La falta de coordinación caballo/caballista en muchos momentos del
recorrido, no solamente en batida y vuelo. Algunos ejemplos:
-
1_Riendas largas que se hacían notar en momentos críticos,
como en algunas vueltas o en aproximaciones comprometidas, o en el vuelo del
salto
2_Muchas vueltas en punto muerto: cara baja del caballo y
sin contacto mano-boca
3_Falta de fijeza en la montura -lo que en mecánica se llama
unión positiva-, por utilizar más pantorrilla que aductores
4_Falta de educación del codo (es el que maneja el
equilibrio del caballo)
5_Sincronización bastante imperfecta: hoy, las décimas de
segundo son muy importantes, sobre todo en la coordinación de movimientos,
nuestros y con el caballo: aún se ve mucho caballista ir por delante del
caballo en bastantes momentos del
recorrido. Esas décimas de segundo ya se hacen notar.
Esto es lo que he visto estos días en nuestra juventud y que
se ve muy poco en los buenos JJs de otros países… a los que hemos de imitar.
Hay que preocuparse muchísimo más por la base –los Fundamentos de la
Equitación- en el día a día, y a todas las edades.
Conclusión: muchas imprecisiones a lo largo del recorrido
que han tenido su repercusión en los resultados. Y más ambición por quedar bien
que por hacerlo bien, creo.
Me parece que se ve
mucha más preocupación por los resultados que por mejorar al caballo o a sí
mismos. Se prodigan errores de aficionado, no teniendo claro los límites del
propio caballo. Y todo ello, creo, por fallos en la base: saber por qué y cómo
hacer un buen trabajo cotidiano en liso; mejorar al caballo y mejorarse a sí
mismo; conocer y respetar las limitaciones propias y del caballo e intentar
superarlas lenta y racionalmente.
ADULTOS
De esta categoría voy a hacer un brevísimo comentario de
cada uno de los finalistas, pensando que os pueda servir a muchos de los que me
leéis. Y poco más.
1º.- Fanfa: Mi gran alegría. La gran diferencia con los
demás es lo lento que pasa el salto, lo cual no deja de ser una gran virtud,
casi diría privilegio de muy pocos. Mas las cosas que saltan a la vista y que
todos hemos visto. Y Santiago de Blondel es su segundo caballo, lo que tampoco quiere
decir que el primero sea una maravilla. De
lo que tiene que mejorar ya me encargo de machacarle “por privado”
2º.- Julio Arias: No me extraña,
a toro pasado, su medalla de plata. Aún tengo grabado in mente su recorrido del
tercer día del Campeonato del año
pasado: un auténtico recital. Lo que más me ha impresionado en este Campeonato,
sus tres últimos trancos (claro ejemplo de la anticipación del esfuerzo y
batida)… y su reacción después del numerito de la ría en la toma de contacto.
3º.- Rafi: como de costumbre un
recital. O tal vez mejor que en años anteriores. Rafi es inimitable en algunas
cosas, pero en otras sí: equilibrio y coordinación de movimientos… y nunca
tirar (¡nunca!)
. Las distancias largas le complicaban la existencia: si tenía
que alargar el tranco se exponía a cometer un derribo. Como diría Fanfa: “es lo
que hay”
4º.- Eduardo A. A.: Lleva varias
medallas seguidas en los últimos campeonatos sin llegar a rematar (ser
campeón). Una notable imprecisión en la primera vuelta de la tercera
calificativa, le costó 5 puntos, o sea, sin medalla
Estos cuatro jinetes son los que
habitualmente compiten sobre estas pruebas por Europa, y aquí se han hecho
notar.
5º.- Alvaro Díaz: Sin quitarle
méritos, pero tal vez sea su caballo, Visama Parsifal, el que más me haya
gustado del Campeonato: por su galope y el gesto del salto. Nacional aunque,
lógicamente, de padres europeos. Al jinete tal vez se le haya notado la falta
de hábito en participar en este tipo de pruebas.
6º.- Armando Trapote: Mejicano de
origen, superaficionado, su matrimonio con Teresa Blazquez, creo, le ha
permitido competir muy dignamente en este Campeonato. Y con toda soltura
7º.- Laurita Roquet: Posiblemente
la que más me ha sorprendido –y muy gratamente- en este Campeonato. Le vengo
siguiendo la pista desde hace bastantes años. Y dudo que su caballo sea del
nivel del resto de los finalistas. Y no lo ha hecho bien sino superbién.
Posiblemente sea la que mejor aplica la máxima licartiana (de Jean Licart) “que
nadie lo vea pero que el caballo lo sienta”. O la de El Principito: “hay que
mirar con los ojos del corazón, porque lo esencial es invisible a los ojos”
(También lo decía Parménides hace más de 2500 años). Lo difícil es hacerlo como
lo ha estado haciendo Laurita. Para mí un claro ejemplo de Mochila Inteligente.
Y cuando lo aleje un poquito en la batida, espero que le salga mejor (Una
amazona a seguir. Su mejor cualidad, creo: su actitud. También lo decía Séneca,
a su manera: la actitud y no la aptitud, llevan a la altitud).
8º.- Luis Fernández: Su yegua
Deva, junto con Visama Parsifal, los dos
caballos que más me han impresionado. Y ambos nacionales. Y lo que creo que
les falta (a Luis y Deva), la unión positiva, mecánicamente hablando. Pensaba
que había cambiado de embocadura el último día, pero al ver los vídeos, resulta
que no . Lo que creo que si cambió es la
actitud: la yegua pasaba mejor el salto.
9º.-David Usón: Con el caballo
más experto en estas lides, ha pagado la novatada… o falta de experiencia suya en
estas alturas. Y, queramos o no, se nota.
10º.- Manuel Añón: antiguo alumno
mío. Muy fuera de punto él; la yegua ha colaborado. Nada que ver con el año
pasado que ganó con toda autoridad. Esperemos que la nueva profesión le permita volver… y mejorar.
11º.- Luis (el Astolfi). Como de
costumbre, nos ha dado una buena lección de Equitación. De él y de unos pocos
más, debieran aprender los jóvenes de hoy. Sobre todo, a cómo se llega al salto
y cómo se salta. De los que mejor manejan su cuerpo, no sólo en España sino de Europa y del mundo
entero. A ver donde llega con este su nuevo caballo, también nacional. Muy
bueno parece. Conforme mejore el caballo y Luis se vaya sintiendo más cómodo,
espero que mejore la sincronización. Importantísima.
Sigo pensando que vale más el capital
conocimientos que el capital caballos: los conocimientos perduran y los
caballos, poco duran (Fanfa un buen ejemplo)
Paz y espero que le sirva a
alguien
Tres hijos de Lancer II
(¡Va por ti, Manolo Encina que
estás en los cielos!)
Para volver a ver el Campeonato, puedes verlo en los siguientes enlaces:
RTVE, con los comentarios de Javier de Witt.
La web de Pineda, con los comentarios del Cura.