Tradicionalmente, en todos los
países desarrollados del mundo, la financiación principal del sector ecuestre
ha sido mediante un porcentaje del dinero de las apuestas que revertía en la
propia industria.
En el mundo se mueven por encima
de los 100.000 millones de euros anuales en apuestas hípicas. De esta manera,
un 12% en Pennsylvania (incluyendo en este caso, que es especial y único, a las
máquinas tragaperras), 1% en Irlanda, 3% en Inglaterra, ó un 15% en Francia del
dinero jugado en las carreras, volvía al sector. En Francia parte de este
dinero lo hacía en forma de primas a los criadores y propietarios de los
caballos que ganaban premios (primas a la calidad, no a la cantidad).
Dentro de las apuestas la
tendencia está cada día más marcada al incremento del juego online, - en casas
de apuestas-, haciendo casi testimonial el juego que se realiza directamente en
los hipódromos. La industria ecuestre francesa acaba de pasar el trauma
derivado de la pérdida del monopolio estatal de las apuestas por Internet,
provocado por la entrada de empresas privadas dedicadas al juego. Frente a esto
y para defender los intereses de un sector clave en la economía del país, el
gobierno primero decretó la cría de
caballos y las carreras un Servicio de
Interés Económico General SIEG, y con ello peleó, y acaba de ganar ante la
Comisión Europea la aplicación de una tasa parafiscal del 8% a las empresas
privadas de apuestas hípicas online, que revierte directamente en el sector
ecuestre. Esto hace de Francia el paradigma de una industria del turf saneada,
en constante crecimiento y con más de 68.000 empleos entre directos e
indirectos (solo en el turf). Este 8% del total de lo jugado en sus apuestas
mutuas hípicas externas supone algo más
del 80 % del total de los ingresos que gestiona la máxima Autoridad Hípica
francesa (France Galop) para el cumplimiento de sus fines y obligaciones.
En España las apuestas de
contrapartida, -se llaman así a aquellas que encontramos en las casas de apuestas
por Internet, y en las que se apuesta contra la casa-, se acaban de regular mediante una Disposición General aparecida
en el BOE el 30 de octubre del 2013. Según dicha Disposición se podrán jugar en
casas de apuestas sobre algunos eventos hípicos. Dice textualmente: “Un evento
nunca podrá estar relacionado con el mundo del deporte ni con el de la hípica,
ni con competiciones en las que participen otros animales, a excepción de las
carreras de velocidad de animales siempre que estas se realicen con las debidas
garantías sobre el trato a los mismos”.
Por lo que se podrá apostar a las carreras de caballos y a las carreras de
trote balear.
La Comisión Nacional del Juego
aún no ha legislado el porcentaje de dinero que debe revertir en el sector,
pero a juicio de la SFCCE ( sociedad de
Fomento de la Cría Caballar que es la sociedad que tutela -y la máxima
autoridad en España- a las carreras de caballos), solicita que el operador distribuya un 8% de la recaudación obtenida
en cada programa de apuestas a las personas, asociaciones o entidades
independientes del operador, que organizan el evento hípico, y cuyo importe
deberá destinarse al control, sostenimiento y desarrollo de las carreras de
caballos en España.
El sector de los hipódromos
españoles hasta el momento presenta pérdidas. Éstas se financian mediante
ayudas públicas provenientes de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), MARM,
ayuntamientos, comunidades autónomas y SEPI, siendo LAE el principal
financiador con 60.000 € por jornada al hipódromo en el que se celebren las
carreras que sirven de base para sus dos apuestas externas Lototurf y Quíntuple
Plus. Sin embargo el futuro gracias al esperado y bienvenido porcentaje de las
apuestas online parece ser esperanzador, al menos en este sector.
Los efectos de esta próxima inyección
de dinero, se notarán entre otras cosas, en el aumento del número de jornadas
de carreras que se vayan a celebrar en España. En la actualidad hay alrededor
de 70 jornadas de carreras anuales, frente a las 1.400 que se celebran en
Francia o Inglaterra.
Otro efecto de la apuestas
online, como todo lo derivado de Internet, es la globalización. Todos sabemos
que desde la casa de apuestas de tu pueblo o cuidad puedes igual apostar a una
carrera española, como a una de Shangai, esto hace que el posible número de apostantes en un evento sea
millonario. Para lograr la internacionalización
y que las carreras españolas puedan ser apostadas en todos los operadores del
mundo, - y siguiendo el dictado de la
ley, que indica que se puede apostar en eventos que den las suficientes
garantías en el trato a los animales-, ha traído a España lo que ya se venía
haciendo en otros países, los controles antidoping sorpresa. Esto es, ya no solo
se controla al ganador de una carrera y a uno al azar, o a un caballo
sospechoso por su resultado después de competir, sino que los controles pueden ser hechos en
cualquier momento de la vida de un caballo en entrenamiento, al igual que en
ciclismo o en cualquier otro deporte federado (los famosos “vampiros” que
aparecen repentinamente). Un ejemplo de las consecuencias de estos controles sorpresa en
Inglaterra han sido los 22 caballos, propiedad del Sheikh Mohammed, que a lo
largo de la primavera y verano de este año han dado positivo, incluido Encke,
positivo a Stanozolol, el esteroide que también causó la vergüenza de Ben
Jonson en la final de los 100
metros de Seúl. Encke fue el ganador sorpresa del St. Leger,
pasando después de la carrera limpiamente el control antidoping, y que gracias
a esta victoria – el St. Leger es la tercera pata de la Triple Corona- privó al potro del entrenador Aidan O´Brien,
Camelot, de ganar la triple Corona. Sheik Mohammed, son demasiados positivos a
lo largo de demasiado tiempo. En España hace un par de semanas, tres caballos
en un control sorpresa también han resultado positivos.
Abrumados por tanta golfería -un
poco de oxígeno por favor-, y ya que estamos hablando de economía, otro dato
ahora sobre el Pura Sangre Inglés Frankel,
el mejor caballo de carreras en lo que llevamos de siglo, imbatido, entrenado
por el recientemente fallecido Sir Henry Cecil. Éste ha sido su primer año
cubriendo en la yeguada. De 133 yeguas cubiertas ha dejado 126 preñadas, a
150.000 € por cubrición. Esto supone un ingreso de 18.900.000 este año. Para el
año que viene va a seguir cubriendo al mismo precio, y se acaba de vender una
yegua preñada de él en la subasta de Fasig- Tipton en 1.787.000 €.
Pero al margen de esta esperanza,
¿Qué pasa con el resto de la industria ecuestre?
Por un lado, las carreras de caballos y las competiciones ecuestres, son la forma
de medir y seleccionar dentro de la actividad de cría, además no se puede
sustituir por ninguna otra opción, de tal forma que ellas trabajan
para el sector de la cría. Este sector a su vez, trabaja en la reproducción,
mejora y preservación de las razas, muchas de ellas autóctonas. También en la
mejora y preservación de los pastos, del
entorno natural y de la biodiversidad. Es una importante fuente de generación
de empleo rural y por lo tanto del desarrollo rural. Es una parte importante de los ingresos de la
agricultura y de la ganadería, y además,
una actividad en un sector que se está reduciendo en los últimos años.
Hay decenas de miles de
funcionarios y políticos pertenecientes a organismos municipales, provinciales,
autonómicos, estatales y europeos teóricamente velando por:
- Mejora y preservación de las razas autóctonas.
- Mejora y preservación de pastos y del entorno natural, de la biodiversidad.
- Empleo rural.
- Desarrollo de zonas rurales.
- Desarrollo de la ganadería y agricultura.
Como verdaderamente hay pocas industrias capaces de
desarrollar todos estos puntos, ni siquiera la ganadería y agricultura
intensiva, esto sirve para que de vez en cuando se acuerden de nuestro sector y
nos den alguna paupérrima subvención.
Por otro lado, la devoradora
Europa tiene la tendencia a imponer que el IVA aplicable al sector ecuestre sea
el máximo, -en España un 21%-, y no el IVA reducido del 10% que se aplica a otros tipos de ganadería. Recientemente,
en noviembre de 2013, y para saciar la tremenda hambre estatal, le ha tocado a
Francia que impone una subida del IVA en la venta de caballos, que pasará del
7% al 20% a partir del 1 de enero de
2014. Estas semanas hay movilizaciones, manifiestos de personalidades y
manifestaciones populares avisando del peligro que esto supone para decenas de
miles de puestos de trabajo. Anteriormente este trance de subida de impuestos
en el sector ya lo han vivido Alemania y Holanda (del 7% al 19%).
En nuestro país, la ahogada
situación actual de la industria del caballo, ha provocado que los envíos de
estos animales al matadero se hayan disparado. En los últimos cuatro años, la
cantidad de caballos destinados a la producción de carne ha ido aumentando
progresivamente, y solo en los 10 primeros meses del año 2012 la cantidad de
animales sacrificados en matadero ha sido de 61.000. Desgraciadamente nunca en
las últimas décadas, el caballo había sido considerado tanto un animal de
abasto como en la actualidad. ¿Será que estamos enviando a nuestras mascotas al
matadero? Nuestra realidad a día de hoy es que esta industria se desmantela,
eso si con un IVA del 21%. Dentro de poco estaremos al nivel de 1980, retrocediendo
unos 35 años.
Para acabar, en el año 2012, se
ha publicado el tan cacareado Estudio
del impacto global del sector ecuestre en España. Esta siendo muy usado por
nuestras autoridades que -en el mejor de los casos- se lo leen y les sirve para
dar sus discursos. Pero faltan
conclusiones y estrategia. La
completa ausencia de ellas, al menos por el momento, está también muy patente tanto
en las personas que representan al sector, como en los políticos que
supuestamente tienen que levantar al país.
En Inglaterra, en el año 2005,
con siete años de antelación sobre nosotros, se publicó un programa de 108
páginas exclusivamente hablando de las estrategias que debería tomar la
industria ecuestre.
A veces no es solo dinero lo que
se necesita, sino también ganas de trabajar, imaginación, ilusión y deseo de
mejorar. Recuerdo que hacia el año 1995 estaba trabajando en Normandía. Me
llamó la atención que en todas las yeguadas grandes y en el Haras Nacional
Francés, había multitud de personas de China trabajando. Al preguntar, extrañado, me explicaron que el
Ministerio de Agricultura Francés había firmado un convenio con su homónimo
chino mediante el cual los estudiantes chinos de ganadería caballar venían a
aprender las técnicas de cría francesa. No solo aprendieron estas técnicas,
sino que se empaparon de la cultura ecuestre francesa. Sus sangres, jinetes,
competiciones, y el saber hacer de los franceses también fue aprendido. Como resultado
de esto al volver a China, no solo se llevaron sus conocimientos profesionales,
sino también importaron la cultura ecuestre francesa, y con ella crearon una
abundante demanda de caballos franceses. Fue una buena estrategia.
Ante la falta de presupuesto, tal
vez haya que cambiar el significado del destrozado I+ D español, investigación
+ Desarrollo, por el de Imaginación + Despertarse.
Paz y espero que le sirva a
alguien.
Con respecto a la unión de todos los sectores de la industria ecuestre para una estrategia de futuro común, un aviso: El mayor problema que han tenido en otros países ha sido precisamente ese, la desunión del sector, motivada - por supuesto- por el dinero, aunque camuflada en "distintos intereses". La diferencia de dinero que movía una raza o una asociación con respecto a las otras, hacia que,- normalmente las poderosas-, ignoraran a la demás.
ResponderEliminarAhora que en España precisamente lo que no hay es dinero, nuestros grandes y coronados soberanamente inoperantes mandamases, tienen " a huevo", es decir muy fácil la unión de todos los sectores. Desde la Asociación de Pottokas, a la de trotones, CDE, PRE, PSI, RFHE, absolutamente todas, para establecer una estrategia común que cuide los dos pilares básicos de toda la industria ecuestre: La equitación de base y La cría de Caballo Nacional.
¡¡¡¡A que esperan!!!.