He intentado publicarlo como comentario, pero no lo he
conseguido. Así que opto por esta vía que tengo mas trillada pensando, además,
que puede aclarar ideas a más gente.
Yo voy a dar, lógicamente, mi opinión de las Lewelin
Que son una variante de las riendas deslizantes, conocidas
en España como riendas alemanas. Las Lewelin son unas riendas deslizantes
limitadas porque, en lugar de llegar a las manos, se abrochan a mitad de las riendas normales, con lo cual
actúan independientemente de la mano del jinete/amazona; en cambio, sí actúan
cuando el caballo intenta “descolocar” su cara.
Yo, personalmente, las he utilizado en muy contadas
ocasiones, entre otras razones porque sigo siendo adicto a la utilización positiva de las riendas deslizantes
–alemanas-.
El gran problema del buen uso de estas riendas está en el
correcto funcionamiento del cuello del caballo; y para ello hay que conocerlo
por dentro, y no sólo por fuera –con sus diferentes posiciones- .
En algunas ocasiones ya he hablado de la forma de “S” de las
vértebras cervicales –del cuello- que le permiten adoptar tantas posiciones
distintas, unas buenas y otras malas o malísimas. Dicha forma de “S” es lo que le permite al
caballo alargar el cuello al enderezarse o acortarlo –invertirse-, al encoger la “S”.
Voy a intentar ir al grano aclarando conceptos: si el
caballo baja la cabeza por la acción de la rienda deslizante (alemana),
necesariamente estira el cuello, luego
las riendas tienen que ceder para permitir dicho estiramiento. Si
jinete/amazona no acompaña, al caballo no le queda mas remedio que encoger
–invertir- el cuello o enroscarlo –encapotándose- (roll-kur). Hay una
articulación que se cierra excesivamente, y que salta a la vista, que es la de
la nuca. Y también hay otra que sufre las mismas consecuencias pero que,
lamentablemente, no salta a la vista porque está muy oculta entre las espaldas
del caballo, y es la de la base del cuello. Ambas articulaciones son
perfectamente palpables en el cuello humano y sabemos de la importancia de
ambas. En cambio, la de la base del cuello del caballo, alguien nos la tiene
que enseñar y explicar su funcionamiento para actuar en consecuencia, o sea, y
como se dice ahora, buscando el bienestar del caballo. Otro gallo le hubiera
cantado a nuestro noble compañero de fatigas si esto que estoy explicando se
hubiera sabido hace unos miles de años: no veríamos los cuellos invertidos de
los que tiraban de cuadrigas –el tiro del collar era totalmente irracional
porque tiraban de la tráquea-, ni de los jinetes que, al no dejar poner bien el
cuello al caballo, los manejaban con unas embocaduras que más bien eran
instrumentos de tortura. Los mejores jinetes de aquella época eran los que
apenas –o nada- se servían de la boca del caballo: númidas e, incluso,
celtíberos, nuestros antepasados que algo sabían hacer bien: respetar al
caballo para sacarle el máximo partido (mucha parte de la resistencia numantina
se debió a las escaramuzas de sus
jinetes). Como decía BAUCHER: “busca que tu caballo se crea que es el amo para
que acabe siendo tu esclavo”. Hoy en día seguimos teniendo problemas parecidos
a los de aquella época y por la misma razón: desconocimiento (o ignorancia).
Insisto, a muchos les gusta saber pero pocos son los que quieren aprender.
Conclusión: para manejar bien el cuello-cabeza del caballo,
su balancín, hay que conocerlo en profundidad. Y es lo que estamos haciendo
continuamente con las riendas, manejar el balancín. Lo que ha hecho LICART por
el caballo –descubrirnos su funcionamiento desde dentro-, no lo había hecho
nadie anteriormente. O hay que ser un FICO MORUGAN, por ejemplo.
Bueno Gonzalo, -correligionario de Morugan (te aseguro que
hay un montón más)- espero haberte aclarado algo. Lo que no sé si directa o
indirectamente
Paz y espero que le sirva a alguien más
N. B. La definición
que me apropio de “aprender”: incorporar
nuevos conocimientos que nos ayudan a CAMBIAR nuestro comportamiento (o sea:
saber mas para cambiar a mejor)
Muchísimas gracias José Manuel. Todo un honor tener tu respuesta y tu siempre sabia opinión fruto de tus grandes conocimientos y experiencia. Un fuerte abrazo desde Melilla.
ResponderEliminarHola soy una gran fan de su blog.
ResponderEliminarTengo una pregunta sobre este sistema de riendas deslizantes limitadas. Su decripción me hace pensar a las riendas Howlett. Es lo mismo que Lewelin ? Se puede publicar una imagen de esas riendas Lewelin para poder hacerse una idea.
Muchas gracias y a seguir asi sacando tema siempre muy interesante.
Mathilde