Hace un par de semanas, mis
alumnos –los tres, hermanos- Mercedes, Alex y Antonio, me regalaron el
libro “Forma Física Equina” de Jec Aristotle Ballou, publicada en castellano
por la Editorial Tutor.
La verdad es que la primera lectura rápida no me dijo
demasiado. La segunda lectura, mucho más
reposada, me cambió totalmente el parecer. Normalmente, las segundas lecturas
–y posteriores- suelen ser maravillosas. Como en este caso.
Nos muestra una forma, no sé si postmoderna, pero segurísimo
moderna , del entrenamiento del caballo. ¡Lo que nos falta por aprender! Este
libro ayuda, y mucho, a que falte menos. Y lo primero que se me ocurre es la
necesidad de montar un buen gimnasio para el caballo. (Creo que puede estar al
alcance de casi todos los centros hípicos).
Tambien creo que es mucho más problema de imaginación –y de sentir la
necesidad- que de bolsillo. En este
número nuestro del caballo, seguimos estando excesivamente anclados en el
pasado. Es tan sentimental (de sentimiento) nuestra actividad, que la reflexión
, no sólo de lo que hacemos sino también de lo que debiéramos saber hacer, se queda bajo mínimos. Sócrates nos insistió
–y sigue insistiéndonos- que una vida sin reflexión no merece la pena ser
vivida. (Sin excluir al mundo hípico al que respetaba muy mucho. En breve hablaré de ello) ¿Y cómo murió?
Condenado a beber la cicuta. ¿Y por qué? Sencillamente, por cuestionar los dogmas de
entonces.
Pongo un ejemplo: no hace mucho, hablando con un colega-profesor
, dije –con toda la buena fé del mundo-
que la incurvación de la nuca a la cola del caballo, está más q
demostrado, no es verdad. ¡Como si
hubiera dicho una herejía! Sólo le cité
el libro de Harry Boldt, en el que, sin necesidad de saber alemán o inglés –es
un libro bilingüe-, las figuras lo dejan bien claro. En vista de su
persistencia anclada no sé dónde, no le remití a los trabajos de JM Denoix y H.
Clayton, ni tampoco a los vídeos de G. Higgins –para los que no hace falta
saber idiomas- donde la cuestión queda perfectamente aclarada .
La verdad es que el saber no ocupa lugar, pero el tema que
tenía previsto al principio, es el de la disociación y de lo mal vista que ha
estado últimamente. De ella –de la
disociación- quiero seguir escribiendo.
Hace seis meses dediqué dos entradas en este blog a la
disociación a raíz de una foto que ví en el blog “el raid” de mi buen amigo
Gabriel Gamiz. (Me encantaría poder
poner algún día fotos parecidas a las suyas. Encima, seguro que me ahorraba
literatura). Pues lo más recomendable de leer, los comentarios del “anónimo”
que resultó ser Jesus C. A y D., el mismo que nos ha escrito sobre
conformación.
Transcribo parte de
la página 54 de “Forma Física Equina”:
9. PREPARACION PARA EL GALOPE DE CARRERAS
(Aportado por Yvonne Barteau, entrenadora FEI y autora del
libro “Ride the Right Horse”)
“Los jinetes que montan sobre todo en pista suelen no
galopar a sus caballos en cuatro “tiempos, y de este modo omiten una
herramienta realmente valiosa para soltar los dorsos de “sus caballos y conseguir
que su movimiento sea más libre y
expresivo: ¡es una mejora del “trabajo de pista! El galope en cuatro tiempos es
fundamental para la forma física y también “para mejorar la ejecución (¿) del
caballo. Principalmente ayuda a que el dorso del caballo se “suelte
significativamente. Por consiguiente, ¡todo su cuerpo mejorará! Debemos definir
“nuestra zona de comodidad antes de probar este ejercicio. Si tenemos miedo de
hacer galope “de carreras, no seremos un compañero muy útil para nuestro
caballo. Sin embargo, paso a “paso conseguiremos superar nuestro miedo”
Recuerdo la época en
que los americanos barrían en las Copas del Mundo, en sus inicios, cuando se le
llamaba la Copa Volvo, cuando hablaban de “su” equitación, citaban la práctica
del galope a cuatro tiempos. Sin más.
Escribí por entonces un artículo en la Revista Ecuestre - de ello hace cerca de 30 años- comparando
la equitación de los americanos de entonces con nuestra vaquera. También por entonces me llamaba la atención
ver al gran Rafi (Rafi sólo hay uno), con todos sus caballos, galopar a cuatro
tiempos.
Acabo, ¡cómo no! citando a LICART, en su “Equitación
Razonada” –espero que pronto LETTERA nos
la publique en castellano-, cuando habla del trote:
“Si este aire es el más fácil de representar, no constituye
para el caballo el procedimiento de locomoción más económico. Sólo la
disociación de los bípedos diagonales –que convierten a los aires en
basculantes-, permite al caballo utilizar, con el máximo de eficacia, los
gestos del cuello en una mayor economía del esfuerzo” (Jesús nos explica los porqués)
(No me canso de decir que LICART es el nuevo testamento de
la Equitación)
Paz y espero que os sirva a alguien
Un honor ser citados en el blog del Cura! Nos alegramos que te haya gustado el libro. Nosotros ya tenemos montado un súper circuito de musculación y esperamos que vengas a probarlo pronto. Un abrazo,
ResponderEliminartus alumnos Mercedes, Alex y Antonio.