Si yo fuera caballo, le rezaría a Dios (Alá, Yahvé.....) por mi amo:
Oh Señor! concédele a mi amo
paciencia y serenidad para aceptarme como soy y no pedirme lo q no pueda hacer
fortaleza, coraje y paciencia para mejorarme en lo que pueda mejorar
y tiempo de reflexión y sabiduría para discernir ambas situaciones.
Como veis, sigo dando una nueva versión de la oración del Dr. Niebuhr.
Os propongo otro minuto de reflexión: ¿Cuántas veces montamos pensando en el bienestar del caballo (buscando su gesto confortable y económico), y cuántas en nuestra comodidad y afán, o necesidad, de control?
Felices fiestas y próspero año nuevo …. y paz, con la ayuda de todos
¡Cuánta razón tienes, José Manuel! Feliz Navidad y un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarRamón
Jorge Cid dijo:
ResponderEliminarDesde años atrás y cada dia de mi vida, recuerde las palabras de un viejo Mestre,"El arte es la sublimación de la tecnica por el AMOR".Gracias a Dios el Amor verdadero por fin llegó a mi vida y cada dia lo entiendo más..
Gracias por tu ejemplo,Mestre Sales..todo lo que me cuentas siempre me cuadra con N.O, ya sabes....
Sobre la reflexión plagio a San Juan de la Cruz y digo "Buscad leyendo y hallaréis meditando" y le añado: "Una vez pie a tierra"
ResponderEliminaruncia y promete su [?],y el Nuevo Testamento narra el cumplimiento ded esta promesa, con la [?],[?] y [?] de Cristo.
ResponderEliminarVerificar
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