Después de releer por enésima vez este primer capítulo de las “QUESTIOS EQUESTRES” del General L`Hotte, creo que no se pueden expresar mejor los fundamentos de la equitación. Importantísimo para todo caballista que se precie, tanto más si se dedica a la enseñanza.
¿En qué, creo yo, se nota el paso del tiempo? A parte, la manera de expresarse
1º. – Si ya hay una gran diferencia entre el caballo de deporte de ahora respecto del de hace un tercio de siglo, imaginad la diferencia que puede haber entre el caballo de hoy y el de hace mas de 100 años
2º.- Este libro se escribió en los últimos años del siglo XIX. En aquel entonces, la Equitación –al alcance de sólo unos pocos privilegiados--, era considerada como un arte, y de tal se hablaba. (¡Ojo!, artistas seguro q no llegaban ni al uno por cien, a pesar de las facilidades que tenían dichos privilegiados). También se decía que la enseñanza era un arte, y hace 60 años SKINNER –un revolucionario de la enseñanza, incluso del caballo y caballista—dijo bien claro: ” siempre se ha dicho que la enseñanza es un arte, pero hoy en día cada vez encontramos más razones para acabar pensando que es una ciencia”. El arte está al alcance de muy pocos, y la ciencia al alcance de muchos, de todos los que quieren saber y esforzarse por aprender. Y hoy en día, cada vez son más los amantes del caballo. Al alcance de cualquiera está el montar bien.
¿Qué nos aporta a los caballistas que nos dedicamos a la enseñanza?
1ª aclaración: hay que saber –si no muchísimo, sí mucho—para enseñar bien a los principiantes. Cada vez lo tengo más claro y cada vez disfruto más dando clases de tanda. Y rara es la semana que no doy un repaso a 2/3 caballos de tanda. Ellos me lo agradecen –los caballos, sin duda—y yo feliz de hacerlos felices.
2ª Es muy riguroso en la exposición de la metodología, y nosotros debiéramos serlo, casi, en su ejecución.
3ª Bases de la doma: calma, adelante y derecho. Imposible decir más con menos. Y al final, pero que hay que buscarla desde el principio, la ligereza
4ª De la CALMA, hoy en día se podría decir algo más que ayudaría a entenderla mejor. Espero que alguien me lo recuerde para, más adelante, escribir sobre ello.
5ª Sobre la impulsión --ADELANTE--, lo dice todo clarísimo. Muchos problemas de principiantes y menos principiantes, se solucionarían releyendo las veces que hagan falta este apartado. Los “mientras” como para saberlos de memoria. Y la última frase sobre la impulsión: “primero adelante; segundo, lateral”. Un ejemplo de nuestros días que nos lo aclara: cuando un coche nos derrapa, instintivamente queremos controlar con el volante, cuando lo correcto es acelerar. Pero esto nos lo tienen que enseñar. Pues los caballos, que derrapan a diario un montón de veces sin tomar nosotros conciencia de ello, estos desajustes los corregimos con las riendas en lugar de poner al caballo delante. Al final, desagradables a la mano y sordos a la pierna, porque lo hacemos al revés: primero agarrados a la boca y luego empujar
6ª DERECHO. Empieza, como quien no quiere la cosa, diciendo una verdad como un templo. Al caballo hay que “ordenarlo”, no pensar en dar órdenes continuamente, sino en poner orden. En lenguaje moderno sería, buscar el gesto confortable y ergonómico. Creo, que el caballo derecho hay que relacionarlo más con el equilibrio que con la rectitud. Esta siempre es consecuencia de aquél. El sentido del equilibrio –del caballo--, a caballo, yo creo que es de las cosas que más nos cuesta aprender. Es bastante lógico porque, al fín y al cabo, nosotros somos la masa transportada y el caballo la transportadora. Del nuestro nos enteramos, del equilibrio del caballo nos cuesta más. Pero tampoco se hace mucho por enseñarlo. Por ejemplo, cuando un caballo se agarra de una rienda, no suele ser problema de boca sino de equilibrio: se deja caer sobre esa espalda y, consecuentemente, se apoya más en esa rienda. Se arregla enderezándole, no tirando más de esa rienda. Hasta que se equilibre. En definitiva, tomar conciencia de sobre qué espalda se deja caer el caballo. Un método de arreglo: trabajar sobre el cuadradito mágico: trabajar sobre un cuadrado –aproximadamente de 20x20—sobre el que vamos dejando huella, y estas huellas son las que, finalmente, nos emiten un juicio
7ª LIGEREZA. Creo que esta cualidad es una de las mayores aportaciones de la disciplina de salto a la Equitación moderna. (Como añadido a lo que dice el General L`Hotte)
Esta traducción me la curré hace 18 años para los cursos de monitores que daba yo por entonces, por encargo de algunas territoriales: Sigo estando orgulloso de ella, como de otras 40 más que me curré. Mas un libro entero, “L`EQUITATION RAISONNEE” del Comandante Licart que, por fín, espero que vea la luz hispana en breve gracias a LETTERA. Como la RFHE, o no se entera, o no quiere enterarse, o a saber la empanada mental, lo que es verdad que su despreocupación por lo hecho, no solo le condena a repetirlo, sino que es peor de lo de hace 20 años. A las pruebas me remito
Paz y espero que os sirva a alguien