sábado, 2 de abril de 2011

ACERCA DEL CONTESTADOR

Hace unos días estuve una semana en Montenmedio, intentando controlar a mis alumnos, lo cual no deja de ser complicado con tanta pista y, sobre todo, con tanto sube y baja. Además, procuraba tomar buena nota del máximo de los magníficos jinetes que había. Sigue impresionándome el mayor de los Whitaker: concentración absoluta desde que se monta hasta que se baja e, imposible, verle un gesto incorrecto

Como en esos días estuve desconectado de la red, los ratos libres los dediqué a leer y/o releer al inefable Licart y a J.A. Marina y E. Punset. Son tres de mis mejores cireneos cuando tengo que escribiros sobre la enseñanza. Y creo que me ayudaron bastante para aclarar lo que voy a exponer.

Ya hace tiempo, estoy con una idea fija en la mente: cada uno me dice el problema que tiene con su caballo y me pide mi consejo. Yo, normalmente, contesto diciendo -y algunas veces explicando- lo que haría para resolver dicho problema. Problema que, por otra parte, me toca resolver a diario con los caballos de mis alumnos. Quiero decir con ello que estoy continuamente experimentando, y digo experimentando porque no me conformo con lo que hago; intento mejorarlo. Hay muchos momentos de humildad -a la fuerza- porque no me salen las cosas como quisiera. Y me consuelo diciéndome como Ulises: paciencia, corazón mío.

¿Qué quiero dejaros bien claro? Que yo, desde este blog, puedo aportaros mis conocimientos pero, lo que es imposible, es transferiros mi experiencia. Hace unas semanas trabajé -contados- treinta y tres caballos distintos. La semana de Montenmedio, quince caballos distintos. De todos los niveles. Me aportan mucho y me aclaran ideas o conceptos. Y de todo ello, sólo parte de las ideas os puedo transmitir. Todo esto lo digo porque muchos de vosotros, jóvenes o aficionados, para que os salgan las cosas como os digo, necesitareis muchas repeticiones. Cosa que, por razón de edad y profesión, al menos lo tengo muy machacado. Para que no desfallezcáis, os remito a mi oración de Navidad y a la frase que hace poco puse del emperador Marco Aurelio. Y que, por cierto, el origen de la famosa oración del Dr. Nibleush está en Epicteto que fué, precisamente, maestro de Marco Aurelio.
Y el libro que estoy acabando de leer, "La educación del talento" de J. A. Marina, muy recomendable para enseñantes y padres

Paz y espero que os sirva a alguien
José Manuel Sales Pons, el Cura

3 comentarios:

  1. Recuerdo una anecdota de camaron cuando cantó en un gran teatro americano, estuvo hora y media
    cantando, y a la salida, le preguntaron, ¿camaron, algo que decir? y él respondió "es que no te ha parecio bastante", pues yo digo lo
    mismo, ¡Cura tú no te preocupes!, tú bastante haces con exponernos "los cantos del cura": "no tirar sino aguantar, solo dedos, la fuerza sólo en la cabeza y en la pierna, pierna inamovible debajo del culo, articulaciones abiertas y así muchos y muchos más -basta releer tus
    artículos-........"; en definitiva, cuando te volvamos a preguntar, tú estarias legitimado para responder tranquilamente como decía camaron; "es que no os ha parecio bastante", ¡¡¡pues no es difícil poner en practica esos cantos!!!.......pero la unica solución ya la vienes dando y no es sino que cada uno, sino estás tú presente, se responsabilice de repetir correctamente, con este artículo demuestras que tú como buen enseñante "no oyes sino escuchas" pues quien escucha se "echa encima los problemas", y por analogía, empezemos por
    "escuchar" a nuestros caballos, tú puedes ponernos en el camino del conocimiento, del sentimiento, del metodo, de la técnica, del
    aprendizaje, pero la responsabilidad última no es tuya sino de cada uno..."varita mágica no tienes" ...y la solución de cada jinete viene dada por que cada uno se eche la culpa de sus carencias y sobre todo, nunca le eche la culpa a los caballos, casi siempre son merecedores de nuestras disculpas por nuestra ineptitud, pero reconocer nuestras deficiencias es el único camino válido hacia el
    progreso.......un saludo muy muy cordial.

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  2. toda la razón Jose. tu eres nuestro guia, el que nos muestra el camino, pero cada uno tiene que andar el suyo. intentar, analizar, experimentar, son hechos diarios en la equitación que cada uno debe hacer individualmente, aunque le enseñen la manera de hacerlo, cada uno le pone su sentimiento y su manera de hacerlo, por eso , se puede aconsejar pero nunca transferir al 100% igual, es asi? en mallorquín un dicho con el que me siento muy identificada, debido a mi tozudez...." som com san Tomàs, tot ho he de tocar amb so nas" ( como san Tomas, todo lo tengo que tocar con la nariz) es decir, no basta que me digan que una cosa es asi, yo tengo que probar de que realmente eso es asi, aunque despues a veces me arrepienta, jaja. pues en los caballos igual, cada uno debe probar y probar, hasta llegar a su propia conclusión .todo esto siempre partiendo de una buena base , un intento de comunicación con el caballo( no de sometiemiento) y un buen orientador ( tú Jose!).
    un saludo :)

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  3. nada que añadir a los comentarios de eduardo y laura. Me sumo a ellos. Un afectuoso saludo :) gemma

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