Hace unos días Jacobo escribía esto: "estos últimos días a mi yegua le aparecía rota la manta por delante, encontramos zarzas que venían en el heno y pensamos que era eso pero ahora sin zarzas la sigue rompiendo más y más, qué me puedes aconsejar?"
Jacobo, efectivamente no te refieres a la monta, pero sí a una actividad que se ha inventado tu caballo en la cuadra y que no deja de ser un problema. A partir de aquí, empieza la empatía, a través de la cual trato de pensar como caballo, y entonces deduzco que las posibles causas podrían ser:
1ª El caballo, de natural, ES movimiento. Y en las cuadras los tenemos condenados a la inmovilidad. Por ello, muchos recurren a los tics, estereotipos o vicios de cuadra de toda la vida, con el fín de procurarse esa necesidad de movimiento tan natural en él.
2ª La sabia Naturaleza, ha dotado al caballo de un pelo para verano y de otro para invierno. El único inconveniente es que, cuando pasa calor en invierno, no se puede quitar su abrigo. Pero sí la manta de sobreabrigo a bocados.
3ª En cuanto a las zarzas, debo decirte que a muchos caballos les encanta, y los pinchos poco les afecta. El sentido del dolor del caballo es bastante distinto al nuestro. El pipirigallo es un forraje de secano que yo creo que se conoce poco por la dificultad de manejo: tiene muchos pinchos, pero al caballo le encanta.
La verdad es que no se me ocurre ninguna otra causa. Tal vez porque mi caballeidad aún es parca de ideas. Si a algún lector se le ocurre otras causas, creo que a todos nos encantaría poder leerlas.
ANTO, por su parte, decía que "lo mejor es tener objetivos concretos e insistir en ello". Anto, me brindas la ocasión para transcribir un párrafo del libro “LA CAZA Y LOS TOROS” de José Ortega y Gasset, y que llevo tiempo queriéndolo poner pero no encontraba el calzador. Muchas gracias por procurármelo. Dice así:
“Las ocupaciones felices, conste, no son meramente placeres; son esfuerzos, y esfuerzo son los verdaderos deportes. No cabe, pues, distinguir el trabajo del deporte por un más o menos de fatigas. La diferencia está en que el deporte es un esfuerzo hecho libérrimamente, por pura complacencia en él, mientras el trabajo es un esfuerzo hecho a la fuerza en vista de su rendimiento”
A mí me encantaría que la gente joven (de espíritu) lo asimilara y, sobre todo, lo pusiera en práctica. Cada vez tengo más claro, habiendo superado ya los dos tercios de siglo, que la edad no excluye ni la ilusión ni la pasión.
Jacobo:Muchas gracias jose manuel :))
ResponderEliminarTienes razon en lo de la manta, los caballos que pasan frio, ellos mismos lo solucionan, crian el pelo de invierno y punto.
ResponderEliminarPor frio o agua a los caballos no les pasa nada, y la muestra la he visto en mis propios caballos, un año, por circunstancias de sitio, un semental arabe se paso todo un invierno muy lluvioso a la interperie y no tuvo ni un mal resfriado. Eso si, todos los dias trabajaba de lo lindo, haciendo muchos kilometros.
Un amigo vino a la feria de Sevilla, con su caballo desde la sierra, lo metio en un box y casi se le muere de una pulmonia.
Las mantas traen muchas complicaciones y hay caballos que no las aceptan, bien por manias, bien porque tienen calor con ellas puestas.
Saludos de Gabriel.
Muchas gracias!!justo he encontrado lo que necesitaba,ha sido el maná del día.
ResponderEliminarAhora mismo no recuerdo que anuncio es pero se que se emite actualmente y se ven personas que por los "gestos" que hacen otros saben lo que piensan -si se toca el pelo es que esta nervioso, si se rasca la barbilla es que quiere decirme algo.......- y termina diciendo el anuncio, cuando llevas mucho con una persona -yo digo o caballo- y la conoces mucho es "fácil imaginar lo que desea sólo con un gesto", buena empatia verdad!.....la verdadera empatia es reciproca.....ah! y las declaraciones del último campeón del mundo de salto hablando de la final de cambio de caballos no tenían desperdicio....."me limite a ir encima y en seguida me entendieron"......."máxima empatía"...
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