CONTINUANDO CON LA BATIDA (contestando a Carmen)

Carmen, tú misma das la solución. Comienzas el segundo párrafo diciendo: "en cambio, cuando los saltas en libertad...". No tiene nada que ver el salto en libertad con el salto montado. El CAMBIO es tremendo.

Soy un acérrimo defensor de que, cuando nos montamos en un caballo, lo primerísimo que hemos de buscar es que nos lleve y que se lleve bien (y a partir de aquí, utilizar la escala alemana en su versión moderna). Y esto hay que aprenderlo, como todo...

El J/A deforma, transforma y conforma al caballo. ¿Y cuál es la parte mas deformable del caballo? El cuello y, por sinergia, el dorso. Esto ya lo dejé claro poniendo el ejemplo de nosotros mismos con la sinergia cuello-riñones: cuando encogemos el cuello, encogemos los riñones, y cuando estiramos el cuello abombamos los riñones (su zona). En cualquier posición que estés en este momento, lo puedes comprobar. El cuello y la cabeza del caballo es el principal segmento regulador de su equilibrio, por eso se le llama "balancín" (para nosotros son los brazos).

Pero hay un problema fundamental en el salto montado, y es que el efecto J/A no facilita el remetimiento de los pies indispensable para hacer palanca y despegar hacia arriba: la componente vertical del salto. La manera más natural para el caballo de meter los pies en la batida es obligándole a mantener cuello y cabeza en la misma posición y sin pesar en absoluto en la mano. Si ya lo va consiguiendo algunos trancos antes, mejor: es la "anticipación del esfuerzo". Ejemplo clarísimo, los caballos de Richi Jurado.

Yo creo que todos somos admiradores de la técnica de Marcus Ehning: más que alargar el cuello, lo que hacen sus caballos es que todas sus articulaciones se “articulan” correctamente. Hace tres meses, mi buen amigo Fernando Fourcade –excelente caballista y excelente persona- me dijo: “El Morugán del siglo XXI es Marcus Ehning”. Totalmente de acuerdo. Otro día os explicaré por qué pienso que el sistema de ambos es el Fossbury de la Equitación.

Te recuerdo como trabajamos las transiciones: cuello y cabeza en la misma posición, mandíbula relajada para que el caballo se aguante a sí mismo y, como consecuencia, al caballo no le queda más remedio que comenzar la transición por un remetimiento notable de los pies. Repasa la lección de Bernie Traurig sobre las “Prompt Transitions”.

Otro ejemplo personal: si yo fuera un patinador sobre ruedas que aún utilizara mis brazos para equilibrarme, si me los ataran al cuerpo, me vería obligado a controlar y manejar mejor mis piernas. Y una de dos, o me hacía un excelente patinador o, antes de matarme, me bajaba de los patines.

A CAROLINA

Estos días estoy fuera, en cuanto vuelva contesto a tu pregunta.

Paz y espero que le sirva a alguien más