Iratxe, estoy muy contento de haberte reencontrado, y agradecido por tu colaboración. A todos os recomiendo la lectura del comentario de Iratxe en “Acerca de la mirada”.
Y sigo con el paso.
Desde mi último escrito he trabajado a 45 caballos distintos, de los cuales he montado 25, si la memoria no me falla. Con todos ellos me concentraba especialmente en el paso, pero con la intención puesta en el objetivo de cada caballo en ese momento: unos prestos a competir, otros para enseñar a sus respectivos j/a y otros con el fin de mejorar su trabajo cotidiano. A la postre, todos lo mismo: el caballo, como todo atleta, debe aprender –debemos enseñarle- a que todos sus gestos deportivos deben resultarle GESTOS CONFORTABLES. Y para ello no hay duda que al paso es donde mejor nos enteramos y donde más fácilmente podemos actuar para corregir.
Trabajar al paso es como si utilizáramos un “zoom” que nos ayudara a darnos cuenta mejor de un aspecto muy concreto en el queremos centrar nuestra atención: equilibrio, contacto, amplitud de tranco, posición de cuello y cabeza, reacción a la mano, reacción a la pierna, coordinación, regularidad, transiciones (Marcos dixit), etc.
Otro aspecto capital del paso es el trabajo de la musculación, que puede ser de dos tipos:
1ª La que se ve: es la musculación del cuello que, cuando se hace bien, salta a la vista. Cuando el cuello trabaja bien, parece que el caballo esté tirando de un carro. Los músculos se marcan visiblemente, dándole una forma bonita al cuello: éste se hace telescópico, la nuca avanza, la línea superior convexa y la inferior, cóncava y el perfil de la cara cerca de la vertical.
2ª La que no se ve, pero que es importantísima: la de la musculatura profunda, los músculos posturales en contraposición de los superficiales que son los encargados de producir el movimiento, y que son los que vemos y que más conocemos. A los futbolistas les hacen hacer movimientos, normalmente lentos, apoyados en un solo pie, precisamente para trabajar esa musculatura profunda. Con los caballos ocurre lo mismo en un buen trabajo al paso: desarrollamos su musculatura profunda al primar el movimiento hacia arriba –que el caballo “se aguante”, “que no tenga prisas por volver al suelo”- sobre el movimiento hacia adelante.
Además, el sentido de la impulsión también se le puede inculcar al caballo en el paso. Yo creo que es la mejor manera, porque al paso la inercia es cero, luego no hay lugar a confundir con la velocidad. Conclusión: si desarrollamos la musculatura profunda del caballo, a la hora de realizar un esfuerzo éste quedará repartido sobre un número mayor de músculos y todos ellos involucrados, con lo que la eficacia será mayor y el desgaste menor.
De FRANCOIS DE LUBERSAC ya se ha adelantado Eduardo para decirnos que él domaba los caballos sólo al paso. Con los caballos yo creo que ha ocurrido como con la arquitectura a lo largo de la Historia: no se sabía mucho de mecánica, pero se construían catedrales.
Espero que os sirva a alguien. Seguiré con el paso
Hola Jose, no se como mandarte un mensaje por aqui osea que te pongo el e-mail aqui y asi me mandas el ejercicio al paso que me has comentado hoy para que pueda hacerlo porque como ultimamente no puedo hacer mucho más que paso... pues le dare mucho uso. Te pongo el e-mail de mi hermana que el mio me da problemas: paulova_1994@hotmail.com
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo
Marcos dixit???????
ResponderEliminarTocayo, yo creía que sabía montar a caballo. Sigo con dificultad tus artículos, y espero que cuando sea mayor, ya sabré montar. No pongo comentarios, porque el nivelazo de los que leo, me lo impiden. Un abrazo, y cuando pueda te haré llegar las fotos que tengo tuyas. Por cierto, que el correo que me dste tuyo, no funciona.
ResponderEliminarHola Jose Manuel, soy Matthias. He estado leyendo tus artículos sobre el paso. La verdad es que coincido totalmente contigo e incluso se correlaciona perfectamente con muchos principios de la fisioterapia del dorso equino. Normalmente para evitar lesiones en el dorso de un caballo y preparar éste para ejercicios que requieren más coordinación se aconseja calentar y trabajar con ejercicios lo más lento y relajado posible por parte del caballo.
ResponderEliminarTambién se puede explicar el motivo por el cual un buen paso tiene como consecuencia un buen galope. En el paso, el movimiento vertebral es el más amplio de los tres aires, éste se realiza en todas las direcciónes posibles. Todas las estructuras asociadas: músculos ligamentos, articulaciones intervertebrales trabajan adecuadamente. Por ello cuando pedimos después el galope todas estas estructuras están calientes y con el tono necesario para poder realizar el ejercicio. En el galope el movimiento intervertebral no es tan amplio pero todavía lo sigue siendo pues prima el movimiento de ventroflexión sobre todo a nivel de la articulación lumbosacra. También hay algo de movimiento lateral, pero menos que en el paso.
La verdad, es que me emociono de ir viendo como poco a poco se puede ir viendo como los conocimientos ecuestres adquiridos en el pasado se van correlacionando con los que voy adquiriendo ahora en mi profesión y los puedo volver a aplicar sobre la equitación que practicamos.
Añadir que he leido el artículo de las imágenes mentales y me ha sido muy útil pues había leído en el libro Equitación Centrada el apartado sobre el vídeo interior y no lo terminaba de entender, gracias a tu explicación ahora lo entiendo y se para que sirve. Muchas gracias Jose, sigue así los caballos te lo agradecerán( y también los jinetes y amazonas).
Un abrazo.
Hola Jose soy Iratxe. Gracias a ti, es un placer. Yo tambien te dejo mi mail aqui, es bubita2007@yahoo.es. Escribeme y asi tengo también el tuyo y te cuento cossillas.
ResponderEliminarVengo espero tu mail.
Muchas gracias Mr. En cuanto al paso...madre mia donde peor lo hacia yo por falta de paciencia...
Un abrazo a todos
Es una conjugación en latín del verbo "decir"
ResponderEliminarSicum dixit: según dijo.
Ha dicho fulano o mengano